martes, 15 de mayo de 2012
Teoría del color
Empezaremos diciendo que el color en sí no existe, no es una característica del objeto, es más bien una apreciación
subjetiva nuestra. Por tanto, podemos definirlo como, una sensación que se produce en respuesta a la estimulación
del ojo y de sus mecanismos nerviosos, por la energía luminosa de ciertas longitudes de onda.
El color es pues un hecho de la visión que resulta de las diferencias de percepciones del ojo a distintas longitudes de
onda que componen lo que se denomina el "espectro" de luz blanca reflejada en una hoja de papel. Estas ondas
visibles son aquellas cuya longitud de onda está comprendida entre los 400 y los 700 nanómetros; más allá de
estos límites siguen existiendo radiaciones, pero ya no son percibidos por nuestra vista.
Lo que ocurre cuando percibimos un objeto de un determinado color, es que la superficie de ese objeto refleja una
parte del espectro de luz blanca que recibe y absorbe las demás. La luz blanca está formada por tres colores
básicos: rojo intenso, verde y azul violeta. Por ejemplo, en el caso de objeto de color rojo, éste absorbe el verde y
el azul, y refleja el resto de la luz que es interpretado por nuestra retina como color rojo. Este fenómeno fue
descubierto en 1666 por Isaac Newton, que observó que cuando un haz de luz blanca traspasaba un prisma de
cristal, dicho haz se dividía en un espectro de colores idéntico al del arco iris: rojo, anaranjado, amarillo, verde,
azul, añil y violeta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario